miércoles, 25 de marzo de 2009

Ya me fuí...

Apreciados lectores:

Ya me mudé definitivamente a: www.elgusano.org , allá los espero.

martes, 17 de marzo de 2009

Irritación moral

Anoche no pude dormir, dí mil vueltas pensando y pensando en las dimensiones de lo que significa una posición política, pensaba en la balanza inestable que se mueve entre la izquierda y la derecha, que son, finalmente, los dos extremos de la misma cuerda.

Maquiavelo enseñó que el líder político, finalmente, debería ser inmune a la posición, la brújula no es propiamente la ideología, la brújula es el sostenimiento del poder a toda consta.

Ayer, sin leer mucho, supe que una guerrillera sanguinaria, por cuyos ojos se fuga el demonio mismo, ahora es dizque gestora de paz.

¿Cómo puede ser gestor de paz alguien que ha vivido toda su vida en la guerra? ¿Esta jugada política y abiertamente maquiavélica, justifica el hecho en sí mismo? ¿quién vela por la poca moralidad?.

Anoche no pude dormir, Karina se me aparecía en sueños con su ojo retorcido y extraviado, como si fuera un monstrete de mi niñez, un enemigo baboso, temible. Escuchaba tras Bambalinas las acusaciones de la gente que fue víctima de esa mujer, ¿cuántas muertes ordenó o ejecutó ella misma? ¿cuántas atrocidades habrá planeado en contra de civiles inocentes?.

En mi sudoroso y maluco ensoñamiento, debo aclarar que comí fríjoles antes de dormir, también veía a David Murcia: ¿Será más delincuente David que Karina?, dentro de esa misma lógica: ¿Por qué no nombran a David Murcia Ministro de Hacienda?

Los cuadros de este Gobierno, en esa delicada balanza entre la izquierda y la derecha, entre lo malo, lo perverso, lo bueno permitido, lo malo permitido, podrían ser relevados por los delincuentes mas buscados, Miguel Ángel Mejía Múnera, Ministro de Defensa, Gilberto Rodríguez Orejuela, Ministro de Educación.

No cabe duda, hay una demencia política, una extralimitación moral que haría avergonzar al mismo Maquiavelo, que miedo que estemos perdiendo la posibilidad de discernir entre lo poco bueno y lo poco malo.

Por lo pronto me tomo un vaso de agua con un poco de sal de frutas, pueden ser los fríjoles, aunque el dolorcillo es arriba del estómago, en el alma… es una irritación moral.

martes, 10 de marzo de 2009

Conexión perdida

Entre el pasto y la urbe hay varios metros de concreto, toneladas de asfalto: edificios, carreteras, señales, muros, hombres muertos acostados y encerrados en pequeñas tumbas, caminando entre la cúpula.

Entre el alma y la carne se cuela una oda infinita de conexiones. Entre la carne y el exterior de la ropa hay pocos milímetros. Y aparece el hombre moderno, avanzado, un esclavo de sus posesiones, caros e inútiles juguetes.

Pero entre el pasto y el alma, entre la tierra limpia, primaria y el infinito, se perdió la conexión principal. Somos nada. Pequeños piñones de dudosa calidad, desechables y reembolsables que permiten la continuidad de un inocuo sistema que ya no se soporta ni a sí mismo.

Payasos sin humor, jugando papeles repetitivos, en una circular y enfermiza relación con una tremendísima y desastrosa rutina.

Entre el pasto y la urbe, entre el alma y la piel, entre la piel y la ropa, entre la ropa y los gadgets, se perdió el sentido eterno de la humanidad, se sobredimensionó la comunicación global, exhaustiva hasta el extremo vicioso de poder estar conectados con todo el mundo, menos con nosotros mismos.

viernes, 20 de febrero de 2009

La alquimia inversa

El edificio de Colpatria ha de ser un pelo desde el espacio, lo decía Mariam, “Los edificios desde el espacio deben ser como los pelos de tu barba”. Estoy aquí jugando al serio, cruzo la pierna y huelo con disimulo el delicioso café. Un salón abierto y elegante. Alfombra color vino, mesas bien decoradas, copas cristalinas y servilletas de tela.

A mi izquierda dos sendos ejecutivos de menos de 30 años discuten sobre prolíficos modelos de empresa, están llenos de gadgets, teléfonos celulares, agendas digitales, gps (esos aparatitos cuya principal utilidad es decirle a uno en donde está, deberían inventarse un gps que le diga a su dueño quien es).

Pienso en el valor del dinero, en lo que debe o no debe ser real. Era la misma pregunta que me hacía de niño ¿qué representa el papel moneda?.

Mi papá contestaba con inocencia que los países tenían guardado, en sus bancos centrales, un equivalente en oro puro que era representado por los billetes que circulaban por la calle.

Con el tiempo, los lingotes del codiciado oro, elemento (Au), fueron desplazados por elementos y compuestos más dinámicos, y el (Au) se convirtió en oro filosófico. Pasó lo más temido: el papel que simbolizaba una riqueza real se convirtió en riqueza persé. Riqueza de papel. El oro desapareció, ¿regresó a la minas? ¿lo monopolizaron de nuevo los judíos?.

Luego la caída del valor empeoró y el papel simbólico se convirtió en un valor nominal y hasta virtual, lo que llamaron los tigres ochentenos, la bolsa, una riqueza ficticia, inflada, representada en valores inocuos, imaginarios.

Esta falsa representación del valor fue la base para comprar materias primas y se convirtió en miles de productos y gadgets tecnológicos inservibles, juguetes muy caros para un juego desastroso.

Pronto, debido a la fuerza histórica de la prohibición (no hay nada más fuerte para el ser humano que lo prohibido), las drogas con sus compuestos ligeros, sus aleaciones fantásticas, empezaron a formar un nuevo soporte real pero ya no en manos de Gobiernos Soberanos sino en manos de personas, un extraño poder popular muy bien aprovechado por los poderosos .

Las drogas que llevan a los humanos a lo irreal, se convirtieron en soporte de valor real no estacionario como el oro, el valor de la droga es precisamente la promesa de aislar a los humanos de la realidad, llevarlos a estados imaginarios, lejanos.

Así, las drogas prohibidas, hoy por hoy, son la base de la economía universal, una cadena económica que los grandes poderes entienden y que sumada a la guerra o por ser en si misma la guerra, no se podrá romper, nunca habrá legalización porque sería una estocada sobre el flotador económico que aun no deja que nos muramos de hambre sobre tantos gadgets y carros de mas de cien millones.

La droga no causa la guerra, la ideología no causa la guerra, la guerra es un mero instrumento filosófico que permite liberar las fuerzas mentales, un punto de fuga necesario para la humanidad y en si mismo, inherente a la estructura humana.

La guerra en si misma no es el problema, es una consecuencia explosiva de los juegos de poder que mantienen en delicado equilibrio en la preservación de la especie, aniquilando la misma especie, algo así como una sangría para evitar una embolia.

En consecuencia las armas, necesarias para la guerra, empiezan a soportar otro valor real, para las guerras se requieren armas, para las armas se requiere dinero, para el dinero de requieren drogas, prohibidas por supuesto.

El resto de nosotros, simples mortales que vivimos en una burbuja, educados en mediocres universidades occidentales del tercer mundo, cuyo principal logro es formar esclavos pseudomoralistas, nos comimos completito el cuento de que las drogas son la causa de todos los problemas.

De pronto caigo sobre un seco desierto y una figura flacucha a quien he visto matar a un gordo para que le diera sombra me dice: “Despertad idiota, una nueva revolución se avecina, una revolución postmodernista, lejana a las cochinas raíces que nos atan desde el mercado veneciano hasta hoy… despertad… despertad…” alguien sacude mi hombro, una espesa baba amarillenta cuelga de mi labio: ¡Señor, despierte… vamos a cerrar!.

miércoles, 11 de febrero de 2009

El universo en una botella de Johnnie Walker

El misterio del tiempo ha quedado contenido en el control remoto de mi deco-dvdr. Detengo la señal en directo para ir al baño y cuando regreso la pongo de nuevo. Me pregunto que pasó con la señal que se detuvo y con aquella que, minutos más adelante, sigue su curso.

Llegan los comerciales y adelanto la señal a alta velocidad para comerme el tiempo que estuvo detenida y tratar de alcanzar de nuevo la señal en vivo, veo pasar las imágenes a gran velocidad hasta que los tiempos quedan parejos. Uno a uno. El pasado ahora es presente.

Me perturba el pasar, que siendo tan veloz lo vemos tan lento, me perturba el existir, que siendo tan trascendental es apenas ínfimo en las magnitudes espacio-temporales del universo.

Me preocupa el mismo pensamiento, que siendo tan profundo y enigmático, es tan reductible y fatuo .

Y pasan por la tele algunas imágenes de la más reciente expedición a la estación espacial internacional, que pronto se quedará sin fondos debido a la crisis. Se ve al fondo el planeta azulito y sereno, pleno, sin arriba y sin abajo.

Todo este juego del pensamiento, sin la fuerza de gravedad, se ve conducido a un aterrador vacío en donde las leyes que nos rigen bajo la cúpula terrestre, se vuelven otras más grandes y menos comprensibles, más allá de los confines visibles del espacio, en donde la lejanía infinita se curva, me encuentro de nuevo, mirando el fondo de una botella de Johnnie Walker, cuyo último chorro acaba caer dentro del vaso.

miércoles, 4 de febrero de 2009

HAY RESACA

Cuando desperté estaba en un avión rumbo a no se donde. Una incómoda baba se había regado por mis labios, una señora muy emperifollada con olor a un empalagoso perfume de viejita, me miraba con desconfianza y justo cuando me pasé la manga de la chaqueta para limpiar la baba, empezó el dolor de cabeza. Recordé las escenas de Jack en Fight Club.

Mi cabeza empezó a rebobinar y se vino una cascada de imágenes que aumentó el dolor y agregó un pito agudo a mi oido izquierdo.

-Disculpe señora: ¿para donde va este avión? - pregunté -
-Pues para donde será, para Bogotá - Respondió incómoda la vieja, como tratando de ubicar en el pasillo a la azafata.

-¿Para Bogotá?... claro, yo estaba en Cartagena, en el HAY FESTIVAL - pensé con alivio-

Se me habían borrado muchos datos, la absurda combinación de ron, cerveza, tequila, los humos inesperados, la anesteciante cadencia de los caballos y los carruajes, la rumba infinita...

Y entonces me cayó un frío cosquilloso en el estómago, como si se me hubiera regado una vasija con hielo y agua. Recordé el discurso, que borracho, eché en plenas murallas a los cartageneros:

"...estas murallas son una farsa montada por los españoles para hacer creer que la ciudad estaba amenazada y así incrementar el precio del oro..."

Entonces un hombre del que no recuerdo el rostro me preguntó:

- ¿Usted se refiere al HAY FESTIVAL o a la historia de Cartagena?

-A ambas - respondí-

sábado, 31 de enero de 2009

La Vikinga Mormona

Los humos densos de sus pensamientos eran una combinación imperfecta de genialidades y vacíos, de realidades y fantasías y su súbita fusión. A veces creía tener un gran concepto pero siempre lo acuñaba de forma errónea, se le zafaba en el aire. Desconocía los antecedentes de todo pero hablaba con propiedad parcial de lo poco que creía comprender.

Así la conocí, era la Vikinga Mormona, la misma quien buscara amparo espiritual en los alucinógenos, que a veces proporcionan aires mesiánicos.

Llegó hablando de judaísmo, de extraterrestres, de Vikingos y mormones, de sueños de ser cantante y una insípida locura que ya empezaba a distanciarla de la realidad.

La tomé entre mis brazos, tomamos la nave Vikinga y navegamos por las montañas rocosas después de estar en Las Vegas y pelear con pandillas.

Despertamos entonces en aquel motel soporífero y descubrí que no habíamos salido aun de Buenaventura.

jueves, 22 de enero de 2009

La balada del payaso

Empacó su nariz en un sobre de manila, se veía extraña ahí solita, en el fondo del sobre, como si hubiese perdido su sentido. Cerró el sobre, escribió la dirección y lo envió.

¡West Clown ha perdido su nariz! -decían otros payasos-.

–No la perdí, la regalé, hay alguien en un país frío y lejano que la necesita para poder respirar. Alguien que perdió el aire en su fría y ahora detestable rutina.

Pero ningún payaso entendió. Perder la nariz entre los payasos es cuestión de vida o muerte, de honor, un payaso sin nariz es un payaso sin alma.

West Clown caminó toda la tarde, subió los puentes y vio que le faltaba el aire… nada era igual sin su nariz.

Pasaron dos meses y el sobre llegó a su destino. Una niña de ojos muy grandes abrió el sobre y se puso la nariz. Pudo respirar, salvó su vida en el congelado aire.

De West Clown nunca mas se supo. Los payasos sin nariz suelen desaparecer.

miércoles, 21 de enero de 2009

Pasado negro

Cuando era niño, mis padres no me permitían jugar con niños negros, de hecho conseguí un buen amigo mas oscuro que mi sombra y me tocaba jugar con él a escondidas.

Eran juegos díscolos, terrestres, me sentía jugando en el marco de las puertas del infierno con uno de los niños condenados.

Por razones que desconozco, siempre lo negro ha estado presente, las primeras tetas que palpé eran de una hermosa muchacha negra, pezones grandes, protuberantes, se pusieron duros a mi suave tacto, era una chiquilla cuya excitación no parecía coherente con su corta edad.

Más adelante una sombra afrodescendiente empezó a tener que ver con todo en mi vida, siempre en mis historias aparece un negro, en mis reflexiones de imagienería creativa, aquella en la que uno intuye que el mundo se construye desde la imaginación y en una continuidad inmediata, añoro que aparezca un negro, como si fuera la confirmación que circunda y sella la creación .

En mi cuerpo vibra un negro, se mueve como un alma ondulante en los churumbeles camuflados de mi escaso pelo, en los bellos enredados de mi barba, en mi apetito sexual desmedido, en esa locura de la cadera al escuchar salsa, en la mirada animosa y frugal, soy negro, lo llevo adentro, lo llevo colado en mi interior, por eso no se porque me produce temor que haya llegado Obama.

miércoles, 14 de enero de 2009

De regreso al pueblo

El sistema colapsó en nuestras narices. La bomba hiperinflada no soportó más mentiras. El modelo monetario tambalea, el capitalismo, sistema de las “oportunidades” se cae de si mismo, el problema es que no hay un sistema de reemplazo, el capitalismo se los tragó a todos en su centrípeta e infinita fuerza gravitacional, cual hoyo negro.

Los banqueros, con puro en la boca, sentados en la punta de esta gran pirámide, se devanan los sesos buscando medidas desesperadas, bajando tasas de interés, cruzando préstamos, pidiendo “cacao” a los países poderosos para que intenten ajustarse a la realidad, pero parece demasiado tarde. El sistema se jodió.

Regreso a mi pueblo, a la tierrita del abuelo a tomar el agua de la cañada y criar pollos para cambiarlos por verduras. No hay más ciudad. No hay masná.

martes, 13 de enero de 2009

Mi generación: ¡Un paso adelante !

Mi generación fracasó. Creyó que el tiempo, el espacio y el dinero eran insumos eternos. Los agotó. Los fundió en reuniones inútiles, en sexo sin sentido, en estéreos para sus autos…

Mi generación fracasó y con ella se llevó por delante al resto del mundo, vendió confianza y no pudo responder por nada, convirtió el ciclo económico del dinero en un caldo gasificado que nos estalló en la cara.

Masificó la ruleta rusa: disparo para uno, vacío para los otros. Un solo tiro en la recámara y pum y clic, el clic desalentado.

Esa generación de zombies vacíos que nacimos en cunas monogámicas que pronto descubrieron las delicias de su ruina y nos convirtieron en víctimas de todo, es la generación predestinada a acabar con el mundo.

¡¡¡Adelante!!!

miércoles, 7 de enero de 2009

Fin de las fokin fiestas

Voy dando tumbos. Las fiestas terminaron y me quedó el aliento cobrizo de tanta cerveza. La platica sucumbió, se esfumó en medio de tanta rumba. Un silencio sepulcral se ha posado sobre mi cabeza (my head). Las deudas, esas moles insoportables, se me han venido como una gran carga de mierda. Me queda el consuelo de que estoy vivo, pero. ¿vivo para qué?...para esperar otro fin de año y entregarme a este pequeño sueño de que se puede ser libre, libre de verdad. Bienvenido año nuevo.

jueves, 1 de enero de 2009

El boom financiero

Amarrarme esta bomba no fue tan fácil como pensaba, el ingeniero Boris me dijo que el explosivo plásico era portable y seguro, pero las gotas de sudor bajo mis axilas hacen que el c4 se vuelva grasoso, me preocupa que haga bum antes de lo previsto o que falle cuando yo le de click al botón. Esto va a ser bueno, Pablo estará en los servidores principales, hará lo propio con su carga, volará a la mierda con los miles de datos . Segundos después, exactamente 9 para ser precisos, vuelo yo a la mierda con los servidores de respaldo, luego entra Malena con el hacker Aleman y le virusea los respaldos que están en Miami y ahí si, los jodemos a todos. Dos días antes de la operación, el Marrugo, nuestro informante, se puso a decir que habían otros servidores, uno dizque en Bahamas y tal, pero luego supimos que no son tan previsivos, que si se pudieron volar las torres gemelas, podríamos volar cualquier cosa. Bip... Bip... esto se fue. ¡quedarán todos libres de sus insoportables deudas, ese será mi legado!.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Nudillos sangrantes

Estoy sentado en un muro en una fría calle de La Candelaria. Acabo de renunciar a mi esclavizante trabajo en donde prácticamente le vendía el alma al diablo para recoger lo suficiente para sobrevivir.

Sucumbí a la ira y golpeé a mi jefe, le di un puñetazo tan fuerte en su gorda cara que mis nudillos están sangrando, siento un ardor que se convierte en una cosquillosa alegría, le rompí la cara por fin a ese desgraciado.

Sentado aquí, con los bolsillos vacíos y una segura demanda por lesiones personales, descubro algo aterrador: soy una ficha de segunda en este azaroso juego llamado sistema.

Soy uno más de los millones de profesionales que logran sobrevivir con un cargo mediocre en una organización, haciendo el trabajo sucio y duro para que otros se sostengan en sus cargos directivos, soy eso, un come mierda, carga ladrillos que debe soportar presiones dolorosas de 7 a 7 a cambio de unos centavos.

El sistema, tal y como se esta revelando, es una pirámide en la que para mantener la felicidad de unos pocos, se debe sacrificar el bienestar de todo el resto.

Hay un código secreto implícito en el capitalismo, los poderosos han encontrado la forma de perpetuarse en el poder y de mantener su estatus a consta de una promesa mentirosa llamada democracia, un sofisticado invento que le hace creer a todos que pueden alcanzar una vida decorosa con trabajo duro e inteligente pero que a lo sumo les permite llegar a cierto nivel de vida a consta de venderle el alma al diablo y entregarse al esclavismo.

El trabajador promedio funde su trabajo y lo yuxtapone a su vida. No hay vida, hay trabajo. Se trabaja para vivir, no se vive para trabajar. La democracia es la base del gran engaño, diversidad, populismo… vah, es una gran mentira, los estados son máquinas bien aceitadas operadas por un monstruo silencioso llamado sistema, monstruo que ya no puede soportar el terrible cáncer con el que nació y que lo esta consumiendo.

Siento de nuevo el ardorcillo en mis nudillos, le rompí la jeta al gordo. Le di duro al sistema. Las pirámides se empiezan a caer, lo financiero, lo bursátil, lo económico, lo mall, lo familiar, el papel higiénico, todo tambalea.

Voy solo ahora, con los nudillos ardiendo, voy buscando nuevos jefes, nuevas jetas… para golpear.

El Enano

Mientras saborean el tinto, alrededor de la gigante cafetera, hablan sin parar sobre el reciente temblor de tierra. Gabriel mira con suspicacia a Raquel quien lleva puesta una provocadora minifalda pero al subir su mirada recuerda que tiene los senos pequeños y que el volumen que se percibe es producto de unos sostenes de última tecnología que harían ver grande hasta un maní.

Carlos y Daniel comentan el último partido. Carlos piensa que Daniel es un tipo muy agradable y se le pasa por instantes la idea de que si fuera mujer sería la novia ideal.

Daniel sonríe mientras comenta la jugada del gol en donde un negro de dos metros que habla una combinación entre argentino y chocoano, estira su lánguido cuerpo y el balón hace como tres giros que desafían la gravedad para ir a clavarse en la malla.

El enano de la cafetera, condenado a preparar los tintos en el oscuro cubículo, ve por las rendijas de la portezuela las piernas bien formadas de Raquel y adivina una leve erección en el pantalón de Gabriel.

- Pero que majo es este hombre, se las ha llevado a todas a su cama y no se sacia –

Piensa el enano que conoce todos los detalles de la empresa porque alrededor de la cafetera, en medio de la liberación del olor a café, todos los empleados, jefes y subalternos, cuentan las más miserables intimidades; como el día en que el jefe de planta contó que había tenido sexo con la máquina embotelladora introduciendo su pene en el ducto de vacío. – Fueron como mil orgasmos en uno Pachito, claro que me vine en la caldera y seguro los jugos salieron muy nutritivos ese día -.

Fruto de una experiencia superior a los 600 años, el enano sabe preparar un café suculento, en un punto que ni el más fino conocedor puede igualar. Así mismo se siente desgraciado por su vida de encierro, una condenación que le hiciera un Dios pagano ebrio.

Según recordaba el enano, un día cualquiera en 1356, él paseaba por un camino polvoriento del Cairo cuando un hombre muy grande que se tambaleaba tropezó con él.

- ¿ Que te pasa insensato, que irrespeto es este que osas al estrujar a un Dios ?. El enano, que entonces era un hombre hermoso y joven, renegó – No pediré disculpas ante un insolente borracho, si sois un dios has la justicia que te venga en gana –

Estas palabras lo condenaron. Aquel hombre grande efectivamente era un Dios y levantando su mano hacia el cielo dijo. – Impertinente, serás enano, vivirás eternamente y reptarás escondido por el resto de tus días como una rata de los desiertos-

Aquella condenación surtió efecto inmediato y el hombre se convirtió en un feo enano. Huyó de Egipto y empezó una vida errante por todo el mundo.

En Berlin se escondió varios años bajo la cama de Adolfo Hitler, se acostumbró al olor de sus pantuflas de cuero, una pecueca nada especial para un hombre que horrorizaría al mundo, supo que era un amante desastroso ya que Eva tenía que hacerse a orgasmos por sus propios medios. Un día, cuando Adolfo yacía dormido y babeando, el enano supo subírsele a Eva y la acarició con tal sutileza con sus pochochos dedos, que la hermosa joven rubia sufrió dos orgasmos.

El enano piensa aun que Eva estaba despierta y que no le importó cuan rara pareciera aquella situación, la dejó pasar en silencio. Sin embargo Eva si dormía y después cavilando sobre aquella noche, llegó a pensar que estaba enloqueciendo

En la noche, cuando la oficina queda solitaria, el enano sale a juguetear entre los escritorios y las sillas, huele la base de la silla de Raquel en un acto sin morbo. Pero esta sutil alegría desaparece pronto y el enano termina asomado a la ventana mirando la luna.

Prepara la cafetera para otro día de trabajo, ve con peculiar felicidad un líquido verde que guarda con celo en un frasquito de cristal muy antiguo que pende de su enorme testículo derecho (por alguna razón siempre ha tenido más grande uno que el otro), agrega cinco gotas al vaso de la cafetera.

Será el último día que pase en ese horrendo lugar y no se irá tranquilo sin que su delicioso café, acabe con el grupo de hipócritas y parásitos que cada día se lo beben. Si pudo dormir para siempre a Hitler y a Eva y cambiar la historia del mundo: ¿ Qué le impedirá acabar con la odiosa existencia de estos miserables ?.

Caída en dos actos

Desde el filo del abismo
Se contempla una figura
Que cae en graciosos giros

Me lanzo para alcanzarla
Y justo al tomar su mano
El suelo nos recibe

Volteo a ver el cuerpo moribundo
Que soy yo mismo
Anticipando mi caída

ZWEISAMKEIT (cuento)

Has bajado al patio a sentarte en la silla donde un helecho gigante como sacado de algún jardín de la prehistoria, te hace sombra. Miro desde la verja color naranja y te veo inmersa en un libro… No había apreciado con detalle lo hermoso que es el jardín y el sentido gatuno que tienes para encontrar el mejor lugar de todo y de todos. Huele a cera y a madera, huele a ti, maderable y eterna… también huele a mi.

Ese patio siempre fue tu obsesión, rodeado de materas y flores, de plantas gigantes y de esos pequeños refugios en donde te hilvanas con las sombras.

Acabo de terminar el último capítulo, creo haber estado encerrado en el estudio por cuatro o cinco siglos, huelo a tahúr, a chicote, mi barba florece como la un Papá Noel alcohólico.

Hace un calor delicioso, parejito, la tarde esta invadida de una paz colosal y tu sigues ahí en silencio, leyendo sin pestañear con tus ojos de muñeca china.

Paso a la cocina y empiezo a cortar un limón para echarle a la cerveza y siento de súbito tus brazos que se enredan en mis caderas, volteo a verte y me doy cuenta de que ya no tenemos que hablar, que nuestras miradas han evolucionado, han desarrollado en sutiles brillos, un lenguaje mucho más sofisticado que la palabra misma.

Te beso suavemente y me voy a la ducha, paso no se cuantas horas bajo el potente chorro de nuestra ducha helada y descubro algo parecido a la felicidad, es que estás afuera del baño, en nuestro patio (tu patio), leyendo un libro o haciendo quien sabe que, mientras yo me ducho. No noto la presencia de dos, sólo unidad.

Me sacudo, me asomo por la ventanilla del baño y grito tu nombre, respondes al instante. Si, estás ahí.

Me pongo ropa liviana, tomo otra cerveza y voy a reunirme, a reunirme, a re-unirme contigo, bajo la escalera y te veo de nuevo, en tu lugar, el helecho hace ahora una sombra muy leve, el sol está marchándose.

Me acerco hasta tu pecho, siento tu olor, tu olor leve, elegante, como a bareta guardada por mil años en alguna caja mágica de sándalo, como a fique hechizado, y te beso y me besas… y sonríes.

Me siento a tu lado un ratito. Leo algunas páginas del libro por encima de tu hombro.

Cierro los ojos un segundo y al abrirlos descubro que de nuevo, todo es un sueño y que la única realidad es esta maldita novela inconclusa que por falta de papel, negado por el director del sanatorio, no he podido terminar. Malena, Malena… alguna vez te dije que cuando estaba contigo me sentía como si estuviera sólo. Si hubieras vivido, si hubiéramos creído, estaríamos en mi sueño, viviendo mi soledad.